MONTEVIDEO (Sputnik) — "No es un barco de guerra, es un barco que está construido para tareas por ejemplo de control de la zona marítima y de rescate", explicó días atrás el embajador de Francia en Uruguay, Sylvain Itté, a la prensa local.
Las tres naves en negociación son fabricadas por la empresa DCNS, vinculada al Ministerio de Defensa francés.
Uno de sus cometidos sería la mejora de la capacidad de intervención de la Armada uruguaya en su zona marítima, necesidad que podría acentuarse en caso de que se encuentren hidrocarburos en la plataforma.
La petrolera francesa Total realiza actualmente trabajos en exploración en una zona que podría contener importantes reservas de hidrocarburos.
El acuerdo de venta de los barcos incluiría transferencia tecnológica, ya que parte de dos de las naves serían construidas en Uruguay.