Anteriormente, el ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maizière, declaró que su país no permitirá a largo plazo que otros países "solucionen sus problemas pasándole la carga a Alemania", y subrayó que para encontrar la solución con los migrantes son importantes los esfuerzos conjuntos de todos los Estados europeos.
Estas declaraciones fueron realizadas por el ministro del Interior alemán tras la decisión de Austria de introducir un límite de 80 solicitudes de asilo diarias.
Según el jefe de la diplomacia austriaca, solo hay dos variantes de solución del problema migratorio en Europa: trasladarlos o repartir los flujos.
"Y me satisface la decisión tomada sobre la reducción de la cantidad de refugiados que ingresan en el país, ya que el trabajo para la solución común europea exige también medidas regionales y nacionales", afirmó.
Por su parte, la ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner, señaló que Alemania deberá definir qué política desea aplicar a la situación existente con los migrantes en Europa.
La ministra señaló que "hay que acabar de definir una estrategia".
Mikl-Leitner destacó que este jueves se celebrará la reunión de ministros del Interior de la UE, en la cual, según ella, "se dará un paso adelante".
Según datos de la agencia Frontex, más de 1,83 millones de migrantes entraron en la UE en 2015 de forma ilegal.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.