Solo un 9 por ciento en Austria y un 12 por ciento en Alemania es de la opinión que la inmigración de estas dos regiones comporta más ventajas que inconvenientes.
Un 48 por ciento de los austriacos y un 32 por ciento de los alemanes creen que la llegada de inmigrantes procedentes de Oriente Próximo y el Norte de África "margina nuestro estilo de vida".
Además, un 42 por ciento de los austriacos y un 30 por ciento de los alemanes cree que la llegada masiva de inmigrantes y refugiados pone en riesgo las posibilidades de encontrar un trabajo para la población local.
Las encuestas de ambos centros de opinión se realizaron en diciembre y en ellas participaron 1.067 personas en Austria y 1.000 en Alemania.
Según datos de la agencia Frontex, más de 1,55 millones de migrantes entraron en la UE en enero-noviembre de 2015, la mayoría de ellos, procedentes de Siria.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.
Alemania recibió en 2015 cerca de 1,1 millones de refugiados.
Según el Interior austriaco, el año pasado 90.000 personas pidieron asilo en Austria, un aumento del 200 por ciento frente a 2014, que registró 28.000 peticiones.