Moscú (Sputnik) — El presidente de Siria, Bashar Asad, no se empeña en permanecer en el poder, según aseguró en una entrevista concedida este sábado al diario español El País.
"A mí no me interesa mi presencia en el poder. Para mí si el pueblo sirio quiere que esté en el poder, entonces estaré y si no quiere, entonces no estaré. Si no puedo ayudar a mi país, entonces deberé irme de inmediato", manifestó.
El mandatario añadió que dentro de diez años espera "haber sido capaz de salvar a Siria", lo que "no significa que siga siendo presidente entonces".
Asad aseguró además que su Gobierno está dispuesto a respetar el eventual alto el fuego y la suspensión de las operaciones militares en el país.
"Desde luego. Además hemos anunciado que estamos listos para ello", señaló.
Sin embargo, según el líder sirio, el cese de las hostilidades depende de distintos factores.
Instó, en particular, a "impedir que los terroristas aprovechen la suspensión de las operaciones para mejorar sus posiciones" y "prohibirles a otros países, especialmente Turquía, que envíen más hombres y armas o cualquier tipo de respaldo logístico a los terroristas".
El Grupo Internacional de Apoyo a Siria, reunido el 11 y 12 de febrero en la capital de Baviera, Munich, decidió cerrar a lo largo de la semana un acuerdo sobre el abastecimiento de ayuda humanitaria a todas las zonas del país y establecer las modalidades del cese de las acciones militares en Siria.
Desde marzo de 2011 Siria vive un conflicto armado en el que murieron más de 250.000 personas, según la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, incluidos el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) y el Frente al Nusra, vinculado con Al Qaeda, proscritos en Rusia y otros países.