"Ahora, en plena guerra, no puedo dimitir sea cual sea el motivo, ya que entonces será una traición", dijo Asad en una entrevista a la televisión checa al tiempo de subrayar que "cuando se celebren las elecciones, que lo decida el pueblo sirio".
El mandatario del país árabe afirmó que "si los ciudadanos quieren que siga yo al frente del país, lo haré con mucho gusto".
"Si no, con mucho gusto me retiraré. No tengo ningún problema con ello", dijo.
Según Asad, los objetivos principales para Siria son derrotar el terrorismo, preservar el Estado laico "en toda su diversidad" y realizar las reformas políticas necesarias "de acuerdo a las aspiraciones de los sirios".
Así fue su respuesta a la pregunta de cómo ve a su país dentro de 10 años.