BOGOTÁ (Sputnik) — Los líderes guerrilleros alias 'Iván Márquez', 'Joaquín Gómez' y 'Jesús Santrich' llegaron al municipio de Fonseca, en La Guajira, escoltados por hombres armados y con vestimentas de camuflaje sin que el alcalde de la localidad conociera de esa visita, dijeron medios locales.
En Conejo, Fonseca, La Guajira: FARC implanta su política armada con autorización del gobierno. pic.twitter.com/IkFYD3LpoX
— Andres Felipe Arcos (@AndresFeArcos) febrero 18, 2016
Tras conocerse la noticia, el equipo de paz del Gobierno escribió en su cuenta de Twitter: "Gobierno no tolerará que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) hagan política en armas. Anunciaremos medidas".
La oficina del Alto Comisionado de Paz del Gobierno no contestó a esta agencia si había autorización para la visita, pero sostuvo que "en breve" se dará respuesta "a todas las preguntas".
Según el diario El Espectador, el encuentro al que asistieron los tres líderes de las FARC no fue "de poca monta".
"En buses en los que viajaban delegados de Cuba y Noruega pasaron recogiendo a representantes de las juntas de acción comunal de la región para que participaran. Muchos sabían que la intención era hacer pedagogía (sobre la paz), pero nadie conocía que iban a arribar miembros de las FARC y mucho menos el jefe negociador Iván Márquez", indicó el periódico.
Las FARC son consideradas todavía un grupo armado ilegal enmarcado en un proceso de paz, por lo que solo pueden hacer campaña bajo esta condición con los miembros de sus filas, y deberían esperar la firma del armisticio y la desmovilización para llevar abiertamente estas propuestas a la comunidad.
"Ciudadanos de Fonseca, San Juan y otros municipios de La Guajira, indignados con (el presidente Juan Manuel) Santos que entrega el departamento a las FARC", escribió el senador derechista y expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) en su cuenta de Twitter.
El Gobierno y las FARC mantienen diálogos de paz desde noviembre de 2012 en La Habana y esperan firmar un acuerdo definitivo el 23 de marzo para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.