WASHINGTON (Sputnik) — "Sabemos que las fuerzas rusas y las fuerzas del régimen (de Siria) estaban bombardeando esa zona donde se encuentran los hospitales", afirmó el portavoz del Pentágono, Steven Warren, agregando que en el territorio "no tuvo lugar ningún ataque de la coalición".
Al mismo tiempo el portavoz acusó a Moscú de "atacar indiscriminadamente" objetivos civiles.
Con anterioridad, Washington atribuyó a las fuerzas gubernamentales sirias y a Rusia los ataques aéreos realizados el lunes contra un hospital asistido por MSF en la provincia de Idlib y el hospital infantil de Aza, en la provincia de Alepo.
Estas acusaciones se produjeron después de que la ONG denunciara que su hospital de Idlib fue destruido tras un bombardeo que dejó al menos nueve muertos y ocho desaparecidos.
El presidente de MSF Francia, Mego Terzian, responsabilizó a su vez del ataque a las tropas leales al presidente (sirio) Bashar Asad.
Por su parte la consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, afirmó que Washington rechaza los bombardeos de hospitales en Siria, pero no puede afirmar con precisión quién es el responsable de los mismos.
Desde marzo de 2011, Siria está inmersa en un conflicto armado que le ha costado la vida a más de 250.000 personas, según estimaciones de la ONU.
El pasado 30 de septiembre la aviación rusa lanzó una ofensiva aérea contra los grupos terroristas Daesh (Estado Islámico) y Frente al Nusra, ambos proscritos en Rusia y otros países, a petición del presidente sirio, Bashar Asad.