"Los ataques masivos de artillería contra territorio sirio por parte de Turquía, y las declaraciones de Ankara y Riad de desplegar operaciones terrestres en el territorio sirio pueden conllevar la transición de la crisis siria a un nivel nuevo y muy peligroso, a una confrontación militar directa entre los países de la región", dijo.
Según Bordiuzha, las consecuencias de este escenario serán difíciles de prever y pondrán en segundo plano la lucha contra el terrorismo internacional y cooperación en el arreglo pacífico intersirio, lo que considera la tarea principal de la comunidad internacional en Siria.
"La instigación de la guerra en el territorio sirio representa una amenaza a la seguridad de todos los estados miembros de la organización", agregó.
La semana pasada Arabia Saudí anunció la disposición de enviar tropas a Siria para luchar contra Daesh, autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia, a condición de que la operación sea acordada con el mando de la coalición internacional liderada por EEUU.
Bahréin, Catar y los Emirates Árabes Unidos también se mostraron dispuestos a unirse a la operación de Arabia Saudí.
De acuerdo con el periódico The Guardian, Riad podría enviar a Siria miles de soldados y la operación se coordinaría con Turquía.
Desde marzo de 2011 Siria vive un conflicto armado en el que murieron más de 250.000 personas, según la ONU.