"El Gobierno sirio debe pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que discuta sin demora la situación relacionada con la violación de las fronteras de Siria y la incursión en su territorio de militares extranjeros", dijo a RIA Novosti en alusión a los últimos incidentes en la frontera turco-siria.
Según fuentes kurdas, este ataque, así como ofensivas similares contra las localidades de Maranas y Merimin se saldaron con un total de 29 muertos.
Tanto Menagh, como Maranas y Merimin se encuentran en la zona de Azaz, provincia siria de Alepo, a unos seis kilómetros de la frontera con Turquía.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo anteriormente que los bombardeos son una represalia contra las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG), brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), formación kurda siria que Ankara vincula al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).