"En algún momento de los próximos meses… es muy posible que veamos decenas de miles o cientos de miles de infecciones de zika en Puerto Rico", dijo Frieden en una audiencia ante el Subcomité del Senado sobre Asignaciones para el Trabajo, la Salud y los Servicios Humanos.
Es preocupación del CDC que los casi 3.000 bebés que nacen por mes en Puerto Rico, estado libre asociado a EEUU, corren riesgo de microcefalia –un defecto congénito caracterizado por una cabeza más pequeña que lo normal y un desarrollo deficitario del cerebro— si sus madres contraen el zika durante el embarazo.
"Por tanto, nuestra prioridad debería ser reducir el riesgo para las mujeres embarazadas", añadió.
El CDC solicita una asignación presupuestal de emergencia de 828 millones de dólares para combatir a los mosquitos que transmiten el virus del zika de una persona infectada a otra, para entregar material de divulgación sobre prevención y para otras iniciativas que permitan combatir la epidemia.
Según Frieden, Puerto Rico registra al menos 12 casos de zika autóctonos, a diferencia del resto de EEUU, donde los casos reportados son aislados y corresponden a personas que contrajeron la enfermedad en el extranjero.
La fiebre de zika puede acompañarse de síntomas leves de aumento de temperatura, erupciones cutáneas y dolores corporales, pero lo que más preocupa son sus posibles vínculos con el desarrollo del síndrome de Guillain-Barré y de malformaciones fetales como la microcefalia.
La Organización Mundial de la Salud, que declaró el zika como emergencia global a inicios de este mes, ha advertido no obstante que la relación causa-efecto con estas dolencias no está todavía comprobada.