"Todas estas acusaciones a Sputnik, que antes se hicieron a Russia Today, Hispan TV o Telesur, son en realidad aplicables a la CNN o los medios de Occidente, pero no ahora, desde hace décadas", apunta Serrano, autor de varios libros sobre el poder mediático.
En ese documento, cuestionan a Sputnik por una presunta "actividad antisistema" en los países europeos, por dedicarse a publicar temas alternativos y dar tribuna a fuentes que no forman parte de las "corrientes mayoritarias".
"Una vez más, Occidente teme perder la exclusividad del poder mediático global", asegura el experto.
Serrano cree que estas acusaciones no responden a la situación geopolítica, si no "al nivel de influencia que tengan esos medios".
"A Estados Unidos, lo que le preocupa es que los medios de Rusia, Latinoamérica o China tengan éxito e implantación entre los ciudadanos occidentales", afirma.
"El hecho de que los ciudadanos de Occidente escuchen otra voz que no sea la suya les asusta y les preocupa, no quieren ninguna voz diferente", añade.
Según el analista, Estados Unidos quiere que los ciudadanos occidentales piensen en una pluralidad "que se mueva entre la CNN y la Fox", sin otra posibilidad.
"Quieren que la pluralidad mediática de Occidente esté dentro del marco de la geopolítica occidental", concluye.