Indicó que los militares, diplomáticos y representantes de los servicios de inteligencia del Reino Unido y EEUU visitan Libia con frecuencia en labores de localización de los aliados más influyentes de los distintos grupos de insurgentes para hacer que luchen juntos contra Daesh, cuyos combatientes en Libia se cifran en 3.000 personas.
El diario señaló que los cerca de 1.000 soldados británicos estarían reservados para unirse a las tropas bajo el mando de Italia, que realiza la preparación de los efectivos libios.
Sin embargo, Libia no presentó ninguna solicitud para que tropas extranjeras luchen contra el terrorismo en el país.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, cuando fue derrocado y asesinado su líder durante varias décadas, Muamar Gadafi.
Desde entonces, en el escenario político libio se enfrentan las fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Parlamento con sede en Tobruk, que fue elegido en los comicios generales, y que encabeza Abdulá al Tani, por una parte, y el Congreso General Nacional proislamista que lidera el primer ministro Omar al Hasi, por la otra.