El comunicado fue emitido al término de una reunión entre el secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, y el embajador ruso en Londres, Alexandr Yakovenko.
El ministro británico declaró que "esto (las conclusiones) complicará en futuro las relaciones bilaterales, socava la confianza y destruye el prestigio internacional de Rusia".
Lidington dijo que el Gobierno británico exige que Moscú responda inmediatamente a las cuestiones planteadas en el informe sobre la muerte de Litvinenko, en particular que explique la actitud de los servicios secretos rusos al respecto y que dé garantías de que no repetirá nada semejante.
El embajador ruso anteriormente tachó de "indignante provocación" este informe del juez Robert Owen, publicado este jueves, en el que vuelve a responsabilizar a Rusia de la muerte del exagente de FSB (antiguo KGB) en 2006 por envenenamiento con polonio 210.
A la vez, no pudo demostrar de forma inequívoca que la sustancia en cuestión procediese de Rusia.