"El 2015 fue un año difícil: tuvimos una reducción de empleos y los salarios, sin embargo, las conquistas de los últimos años están preservadas puesto que el total de empleados sigue alto", declaró en rueda de prensa el ministro de Trabajo y Pensiones, Miguel Rosseto.
"Queremos recuperar la generación de empleos", insistió el ministro quien, siguiendo la línea expuesta en el Foro Económico de Davos por el ministro de Finanzas, Nelson Barbosa, destacó la inversión en infraestructuras y la concesión de incentivos a través del Ministerio de Finanzas para mejorar la oferta del crédito en el país.
En cuanto al salario medio, la cifra cayó de los 1.291,8 reales en 2014 a los 1.270,7 reales actuales (de 309,4 a 304,3 dólares), una caída que viene acompañada por la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores en un contexto de inflación cercana al 11 por ciento, contribuyendo todo ello a una caída del consumo y al endeudamiento de las familias brasileñas.
Cabe recordar que, el pasado 15 de enero, la presidenta Dilma Rousseff reconoció, durante un encuentro con periodistas en el Palacio de Planalto de Brasilia, que el aumento del desempleo era su "gran preocupación" y que "todo el esfuerzo del Gobierno en el nuevo año" estaría dirigido a contener el desempleo del 9 por ciento alcanzado en 2015.