Los beneficiados se encuentran las prisiones La Picota, La Modelo y El Buen Pastor, de Bogotá.
El lunes, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, informó que antes de que termine enero serán dejados en libertad un total de 30 guerrilleros, como muestra de confianza con la insurgencia.
Los insurgentes indultados, entre los que se cuentan siete mujeres y 10 hombres dentro del primer grupo, cumplían penas de prisión por delitos políticos o vinculados a estos, como porte ilegal de armas o uso indebido de uniformes privativos de los organismos de seguridad del Estado, así como rebelión.
Según el Gobierno, sobre ninguno de ellos pesan acusaciones por delitos de lesa humanidad, y tras su puesta en libertad no podrán regresar a las filas de las FARC, ya que de hacerlo perderían el beneficio y volverían a prisión.
Colombia tiene actualmente una población carcelaria de 156.924 reclusos, de los cuales 9.500 son presos por delitos políticos, según organizaciones no gubernamentales.
El Gobierno y las FARC mantienen diálogos de paz en La Habana, Cuba, desde noviembre de 2012 con la que espera firmar un acuerdo definitivo de paz el próximo 23 de marzo que pondría fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo.