Anteriormente las autoridades francesas aseguraron que habían logrado identificar al kamikaze mediante pruebas genéticas y respondía al nombre de Chakib Akrouh, un belga de origen marroquí de 25 años.
El periódico señala que Akrouh se encontraba más de dos años en la mira de los servicios de inteligencia de Bélgica, lo que, sin embrago, no le impidió viajar a Siria.
La fiscalía francesa cree también que Akrouh pudo ser uno de los diez terroristas que participaron directamente en los atentados de París.
Al parecer era el tercer integrante del comando que tiroteó cafeterías junto a Abdelhamid Abaaoud y Brahim Abdeslam.
Akrouh es el octavo miembro del grupo que la policía ha logrado identificar.
Las fuerzas de seguridad iniciaron el 18 de noviembre una operación en Saint-Denis donde varios terroristas se atrincheraron en un apartamento tras los atentados del 13 de noviembre que dejaron 130 muertos.
El objetivo principal de la policía era Abaaoud, considerado el cerebro de los ataques, cuya muerte fue anunciada posteriormente por la fiscalía.