El vicedirector del ente ruso, Oleg Storchevói, insistió en que la nueva información, no analizada durante la investigación que corre a cargo del Consejo de Seguridad holandés, debe ser incluida en el documento definitivo.
El subjefe de Rosaviatsia criticó en particular las conclusiones del informe sobre la supuesta presencia de sistemas antiaéreos pesados en zonas bajo control de las milicias, o los intentos de relacionar el derribo con la explosión de una ojiva 9N314M, montada en un misil 9M38M1, del sistema Buk.
Según Rosaviatsia, la hipótesis de que el avión fuera derribado por un misil del sistema tipo Buk con ojiva 9Н314М no se confirma en el informe, ya que las características de los fragmentos no corresponden a las de la ojiva mencionada.
Los agujeros en los fragmentos del avión tampoco son típicos para una cabeza 9Н314М.
Además, el algoritmo de la espoleta de proximidad de misil 9М38 de Buk no concuerda con las características del impacto.
Agrega que una conclusión sobre el lugar del lanzamiento del misil contradice a los principios del funcionamiento de los misiles de la serie 9М38.
En octubre pasado, Holanda y Rusia presentaron sus versiones del siniestro del avión malasio.
Entonces Joustra indicó que el misil "fue el que se instala en el sistema Buk de clase tierra-aire" y llevaba una ojiva 9N314M.
De acuerdo al Instituto de Investigaciones en Pesquisas Forenses de Kiev, que cita el informe holandés, este tipo de ojivas es compatible tanto con el misil 9M38 como con el 9M38M1.
Rosaviatsia declaró al mismo tiempo que no hay fundamento para afirmar que los fragmentos extraídos del avión sean de la ojiva 9N314M.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio de 2014 en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
Los 298 ocupantes del vuelo MH17, en su mayoría holandeses, murieron.