Las palabras de Iván Márquez se contraponen, en todo caso, a las del máximo líder de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko, quien este miércoles mostró su optimismo sobre la nueva ronda de diálogos a través de su cuenta en esa red social.
"Vamos hoy con mucho entusiasmo a la Mesa con la intención de llegar pronto al acuerdo final, esperamos correspondencia de la contraparte", trinó Timochenko.
El martes, en una breve alocución transmitida por el estatal Canal Institucional desde la Casa de Nariño (sede del Gobierno, en Bogotá), el presidente Santos celebró que la delegación de paz de su administración se desplazara a Cuba para dar inicio hoy a la nueva ronda de diálogos.
"La instrucción es meter el acelerador para terminar el conflicto armado lo antes posible", dijo Santos, incluso, también en su cuenta de Twitter.
En esta nueva fase, que constituye la etapa final del acuerdo, los negociadores prevén alcanzar un consenso en el punto 3 de la agenda, denominado Fin del Conflicto, que incluye lo relacionado con desmovilización, dejación de armas y concentración de la guerrilla.
Asimismo, se contempla la consecución de un cese al fuego bilateral y definitivo que sea verificable internacionalmente por organismos multilaterales como la ONU (Organización de Naciones Unidas), Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y/o la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Otros puntos como la forma de escoger a los magistrados del Tribunal Especial de Paz, cuántas zonas de concentración habrá para la guerrilla y cómo será su funcionamiento, son otros de los temas que se deben resolver en esta última etapa de negociación.
Desde noviembre de 2012 el Gobierno de Juan Manuel Santos mantiene diálogos con delegados de las FARC reunidos en La Habana con el fin de buscar un acuerdo que logre ponerle fin a un conflicto armado de más de cincuenta años.