La solución, sostuvo, "solo puede ser una Unión Europea fuerte y unida".
Por otro lado, Lajcak recordó que el grupo de Visegrad o V4 formado por su país, Polonia, República Checa y Hungría sorprendió a mucho en la UE durante la crisis de refugiados por su rechazo a la imposición de las cuotas para el reasentamiento de los refugiados.
"Fue algo nuevo (…) nuestros socios estaban acostumbrados a que siempre aceptábamos y aprobábamos las decisiones que nos imponían", subrayó Lajcak.
El V4, indicó, levantó la voz y los demás países de la UE reaccionaron de modo inapropiado.
"Esto es imposible porque los fondos europeos y las cuotas (de refugiados) no tienen ningún vínculo, pero al final venció el espíritu europeo", apuntó.
La opinión contraria, dijo, no genera problemas sino es un argumento más para escucharse unos a otros.
El diplomático eslovaco ha vuelto a cuestionar el sistemas de cuotas de la Comisión Europea calificándolo como "una medida administrativa apresurada sin un debate verdadero".
"La conclusión para mí de todo esto es que los problemas europeos deben resolverse, ante todo, mediante el debate y el consenso", subrayó.
Más de un millón de refugiados, en su mayoría procedentes de Siria, Afganistán e Irak, llegaron a Europa durante el 2015 escapando de la persecución y la guerra, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Crisis migratoria en imágenes: El duro camino de los refugiados
La Agencia Europea de Fronteras (Frontex), entretanto, estima que entre enero y noviembre llegaron a la UE al menos 1,55 millones de inmigrantes irregulares.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.