"Es imposible dar marcha atrás, nuestra posición es firme y nuestros argumentos de mucho peso", señaló.
El primer ministro ha recordado que esta posición la comparte todo el Grupo de Visegrado (V4): Eslovaquia, Hungría, Polonia y su país, la República Checa, que actualmente lo preside.
Anteriormente, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentó un sistema de cuotas, según el cual la República Checa debe acoger en los próximos dos años a 2.978 refugiados, de entre los que actualmente se encuentran en los campamentos de Hungría, Grecia e Italia.
Sobotka calcula que hasta finales de octubre a la UE seguirán llegando de 3.000 a 5.000 inmigrantes a diario y después de disminuir en invierno su afluencia volverá a crecer el año que viene.
Desde comienzos de 2015 en la Unión Europea entraron unas 500.000 personas procedentes de Oriente Medio y África, se trata de la peor crisis de migración desde el fin de la II Guerra Mundial, según los dirigentes de la Comisión Europea.