El anuncio, el 24 de diciembre, de que había sido recuperada la nieta de Isabel “Chicha” Mariani, una de las fundadoras de las Abuelas de Plaza de Mayo, se tornó en tristeza y decepción, cuando el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) informó que los resultados del cruce de datos del ADN de la supuesta nieta con los de la familia Mariani, eran negativos.
Hace 39 años que Chicha busca a su nieta, Clara Anahí, secuestrada cuando tenía tres meses, después de que un grupo de militares asesinara a su mamá, Diana Teruggi, en la última dictadura (1976-1983). Uno de los que participó en el secuestro le dijo a Chicha que no la buscara más porque había muerto carbonizada en el ataque a la casa de su padre, Daniel Mariani, pero Chicha no perdió las esperanzas.
María Elena Wherli, que se presentó como nieta, lleva años buscando a su familia biológica pues siempre supo que era adoptada. Wherli fue a delegación de la provincia de Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo en diciembre de 2014,pero a mediados de 2015, el BNDG anunció que los resultados del cruce de datos genéticos habían sido negativos.
En diálogo con el diario La Nación, el genetista forense Juan Carlos Jaime, director del Centro Integral de Genética Aplicada (Ciga), que realizó el estudiopresentado por Wherli, explicó que analizaron dos muestras de ADN femeninos de Maria Elena y de Chicha.
El abogado de Chicha, Juan Martín Ramos Padilla, explicó a un noticiero televisivo que "hay un montón de cosas que no quedan claras" respecto a los presuntos informes genéticos con los que se acercó la joven, y dijo que no se sabía "si existió uno cadena de custodia" de las muestras.
"Es un golpe duro para 'Chicha'. Tiene 92 años y sigue buscando activamente. A la desazón de no encontrar a su nieta se suma esto. Esperemos poder encontrar a esta nieta", manifestó Pablo Parenti, fiscal a cargo de la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños y Niñas, Pablo Parenti, en una entrevista radial.