Anteriormente, Amnistía Internacional acusó a Rusia de bombardear infraestructuras civiles en el país árabe.
"Hemos creado un sistema escalonado para la localización de los blancos terroristas", dijo el general Serguéi Rudskói para desmentir esta información.
En este sentido, señaló que la inteligencia rusa ha detectado en la frontera turco-iraquí unos 12.000 camiones cisterna, de ellos "4.530 se encontraban en territorio turco y otros 7.245 en el de Irak".
La aviación rusa empezó el 30 de septiembre una ofensiva aérea contra los terroristas en Siria a petición del presidente Bashar Asad.
Infografía: Operación de la Fuerza Aeroespacial de Rusia en Siria
Hasta la fecha los ataques puntuales de los aviones rusos han acabado con cientos de terroristas y destruido más de 8.000 instalaciones, entre campos de entrenamiento, arsenales, plantas de armas y puntos de logística petrolera de los yihadistas.