El sistema también implica "el reconocimiento de la responsabilidad de todos los que participaron en forma directa o indirecta del conflicto, y se vieron involucrados en violaciones a los derechos humanos", señala un comunicado conjunto leído en una ceremonia esta mañana en La Habana.
En La Habana llegamos a acuerdo con FARC en el punto de Víctimas. ¡Nunca antes estuvimos tan cerca de un acuerdo definitivo! #LaPazEstáCerca
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) diciembre 15, 2015
El acuerdo también incluye un apartado referido a amnistías e indultos, en el que se establece que, a la finalización de las hostilidades, el "Estado colombiano puede otorgar la amnistía más amplia posible".
No obstante, "no serán objeto de amnistía ni indulto ni beneficios equivalentes los delitos de lesa humanidad, el genocidio, los graves crímenes de guerra, entre otros graves crímenes y violaciones a los derechos humanos", aclara.
El acuerdo fue suscrito por los jefes de las delegaciones de ambas partes: Humberto de la Calle, por parte del Gobierno colombiano, e Iván Márquez, por parte de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
También fueron invitadas 10 víctimas en representación de todos los afectados por el conflicto colombiano.
El acuerdo permite superar así el quinto de los seis puntos que ambas delegaciones abordan con miras a lograr un pacto definitivo de paz en marzo de 2016.
Tras la firma, De la Calle destacó que, "por primera vez en el mundo, de común acuerdo, en medio de un conflicto vivo y por convenio entre las partes, se crea una jurisdicción que se basa en al reconocimiento de las partes".
"No habrá cacería de brujas, pero tampoco habrá impunidad", afirmó.
Asimismo, De la Calle sostuvo que "la participación de las FARC en política es esencial para el posconflicto", e instó a la ciudadanía colombiana a ratificar el acuerdo cuando se convoque un plebiscito previsto a tales efectos.
Por su parte, Iván Márquez destacó que el sistema integral acordado "hace efectivo el derecho de las víctimas del conflicto" y, "además de combatir la impunidad, ofrece la máxima justicia que sea posible para concluir definitivamente una larga confrontación".
"No nos interesa aplaudir la entrada a la cárcel de nuestros adversarios de la guerra… Preferimos trabajar con ellos, construyendo sociedad y patria", afirmó el representante de la guerrilla.
Mecanismos del acuerdo
El acuerdo suscrito este martes establece la creación de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, un órgano temporal y de carácter extrajudicial que tendrá como objetivo esclarecer las violaciones a los derechos humanos cometidas en el conflicto.
Asimismo, prevé el establecimiento de una unidad especial para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón de los enfrentamientos.
Un punto clave del pacto es la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz, acordada originalmente en septiembre, que tendrá como misión "satisfacer el derecho de las víctimas a la justicia, ofrecer verdad a la sociedad colombiana, proteger los derechos de las víctimas", y "hacer énfasis en el fin de la impunidad".
La Jurisdicción estará constituida por una serie de salas de justicia, entre las que se incluye una Sala de Amnistía e Indulto y un Tribunal para la Paz, señala el acuerdo.
En ellas se "respetarán los derechos fundamentales al debido proceso, defensa, asistencia de abogado, presunción de inocencia, y la independencia e imparcialidad de los magistrados".
Finalmente, el acuerdo prevé medidas de reparación integral de las víctimas, incluyendo derechos de restitución, indemnizaciones, rehabilitaciones, y garantías de no repetición.
El Gobierno de Colombia y las FARC prevén alcanzar un pacto definitivo de paz el 23 de marzo de 2016, poniendo fin a un conflicto armado interno de más de 50 años, considerado el más antiguo del hemisferio.