Morales, que participó del acto de despedida de Cristina Kirchner en la Plaza de Mayo el 9 de diciembre, había jugado al fútbol con Daniel Scioli, el candidato del Frente para la Victoria, durante la campaña electoral argentina. Pero ahora, tras el triunfo de Macri, declaró que “al margen de las diferencias ideológicas y programáticas, tenemos la obligación de trabajar de manera conjunta por nuestros pueblos".
“El interés de Morales en el gobierno de Macri es muy pragmático y excede lo ideológico, ya que se encuentra en sus antípodas: el mandatario boliviano dijo hace unos días que confiaba en que el nuevo presidente argentino respete los acuerdos y precios del gas que le vende Bolivia a la Argentina”, escribió el diario La Nación de Buenos Aires.
Estamos muy comprometidos con la construcción de la Patria Grande. Podemos dialogar y coincidir en muchas cosas. El cambio es decisión del pueblo argentino, somos demócratas”, y deseó “mucha suerte al presidente Macri.
Correa había sorprendido al anunciar en noviembre que no se postulará para una nueva reelección.
La posición pragmática de los presidentes de Bolivia y Ecuador, las dos naciones suramericanas que hacen parte, con Venezuela, de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), coincide con la actitud de los otros presidentes del bloque progresista latinoamericano.
El uruguayo Tabaré Vázquez, que también se mostró públicamente con Daniel Scioli durante la campaña electoral, no dudó en felicitar a Maurico Macri, deseando “que tengamos excelentes relaciones, para salir adelante todos los argentinos y los uruguayos”.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff, quien había manifestado su apoyo a Daniel Scioli, lo mismo que el ex presidente Luis Inacio Lula da Silva, quien visitó la Argentina y participó en actos de campaña del Frente para la Victoria, fue la primera en reunirse con Macri tras su elección, el 4 de diciembre en Brasilia.
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El único ausente en Buenos Aires fue el venezolano Nicolás Maduro, tras las duras declaraciones de Macri, quien había amenazado con pedir la aplicación de la cláusula democrática del Mercosur, si había fraude en los comicios venezolanos del 6 de diciembre.
Zibechi opina que, si con los gobiernos progresistas, la integración avanzó muy lentamente, “ahora ese avance va a ser más lento todavía, o no va a haber más avances en esta integración”.
Por eso, el analista considera que “hay una subestimación de las dificultades” que se vienen con la caída de los precios de las materias primas y con el triunfo de “las fuerzas de derecha, que son más beligerantes que antes”.