La semana pasada Texas demandó al Gobierno federal para impedir así la llegada de los refugiados sirios.
Los Estados no tienen potestad para rechazar a los refugiados, una competencia que corresponde al Gobierno federal.
Anteriormente, gobernadores de 30 Estados han pedido públicamente a La Casa Blanca que no acepte a más refugiados sirios, informa este miércoles The New York Times.
Michele Fiore, legisladora de Nevada, declaró el mes pasado a la radio que no aceptaba "refugiados sirios" ni tampoco a "terroristas".
El senador Ted Cruz, que se presenta a las primarias del opositor Partido Republicano, anunció el martes durante una conferencia en Washington que permitirá a los gobernadores rechazar refugiados mediante la introducción de una cláusula a la ley, por la cual el Gobierno federal deberá notificar al Estado al menos con 21 días de antelación el asentamiento de un refugiado y garantizar que no es una amenaza a la seguridad nacional.
"No deberíamos aceptar refugiados mientras el FBI nos dice que no podemos discernir si se trata o no de terroristas del Estado Islámico", dijo Cruz.
Texas es el Estado que más refugiados aceptará en EEUU, un 10 por ciento del total, según el rotativo estadounidense.