La epidemia ha hecho necesario el uso de las Fuerzas Armadas, la Policía Militar y el cuerpo de Bomberos para combatir los brotes del mosquito Aedes Aegypti antes del mes de febrero.
"Necesitamos combatir al mosquito de inmediato destruyendo los huevos y larvas, tenemos dos meses para destruir sus criaderos", alertó el ministro de Salud, Marcelo Castro.
Castro explicó que los meses de febrero y abril son los que registraron el 60 por ciento de los casos de dengue en los años anteriores ya que el intenso calor acompañado de lluvia del final del verano austral facilita la reproducción del mosquito transmisor.
En declaraciones a Sputnik Nóvosti, el responsable del Centro de Comunicaciones del Ejército Brasileño (CCOMSex), el coronel Brandao Chagas, aclaró que "el Ejército de Brasil trabaja sin descanso junto al Ministerio de Salud y el Ministerio de Integración Nacional para definir la estrategia que seguiremos para combatir los focos del mosquito" y anticipó que "por la envergadura que tendrá la operación los preparativos de logística llevarán al menos una semana más".
En este sentido, el coronel Brandao subrayó las palabra del ministro de Integración Nacional, Gilberto Occhi, cuando recordó que "tenemos a 25.000 militares del Ejército brasileño en la región del Nordeste por lo que si es necesario todos ellos se pondrán a trabajar", dando un idea del tamaño del despliegue que podría estar siendo preparado en la región más castigada por la presencia del mosquito.
En concreto, el Estado de Pernambuco será el principal lugar de la acción del Ejército debido a los 119.646 casos de dengue, chikungunya y zika registrados en lo que va de año, mientras que su capital, Recife, experimentó unos alarmantes 25.219 casos, es decir, un aumento del 838,2 por ciento de la incidencia de las enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes Aegypti.
Además, este Estado del Nordeste brasileño, la región más pobre del país, fue el más afectado por los misteriosos 1.248 casos de microcefalia en recién nacidos que el responsable del Departamento de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, Claudio Maierovitch, relacionó directamente con la expansión del virus zika en Brasil: "La confirmación del virus en los recién nacidos con deformaciones confirmó nuestras tesis de la relación entre zika y microcefalia".
El pasado 25 de noviembre los científicos del Instituto Evandro Chagas en Salvador de Bahía, referencia del estudio de enfermedades tropicales en el país, confirmaron el primer caso mortal por el virus zika en el país producido el pasado mes de junio en el Estado amazónico del Maranhao, mientras que otros 6 casos estarían siendo estudiados en los estados de Río Grande del Norte y Piauí, también en la región Nordeste del país.