Al mismo tiempo, ministros del gobierno conservador de David Cameron dedican la jornada a establecer contacto con parlamentarios de la oposición para persuadirles de la necesidad de unirse a la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI).
Why we must take action against ISIL in Syria as part of a wider strategy. My Commons statement:Mr Speaker, I said I…
Posted by David Cameron on jueves, 26 de noviembre de 2015
El líder laborista, Jeremy Corbyn, se opone al plan gubernamental y está sondeando la opinión de miembros y simpatizantes del partido.
En una carta enviada a los afiliados en las últimas horas, Corbyn señala que "no creo que el primer ministro ha presentado un caso convincente de que los ataques aéreos en Siria fortalecerán nuestra seguridad nacional o reducirán la amenaza del EI".
El líder laborista recuerda en su misiva su determinación por hacer del laborismo un "partido más democrático y abierto a la participación" de sus miembros.
Corbyn quiere tomar el pulso de opinión sobre la intervención directa de Reino Unido en Siria antes de una decisiva reunión con su equipo parlamentario prevista para el lunes.
In the Commons the PM just answered a series of questions raised by the Foreign Affairs Cmttee. I asked him 7 more. https://t.co/rKMNQd9OHc
— Jeremy Corbyn MP (@jeremycorbyn) noviembre 26, 2015
Los diputados laboristas están divididos en la cuestión y muchos demandan la libertad de voto en la cámara de los Comunes.
Incluso el más cercano aliado de Corbyn, John McDonnell, aboga por permitir que los parlamentarios decidan de acuerdo con sus conciencias si el país debe extender los bombardeos contra militantes yidahistas en Siria, además de Irak donde la Real Aviación Aérea (RAF) opera desde 2014.
Imponer la tradicional disciplina parlamentaria se ha convertido en una estrategia de doble filo para el líder laborista.
Exigir a sus diputados un voto en contra de la guerra puede conducir, por otro lado, a su propia caída en un reto a su liderazgo cuando aún no ha cumplido tres meses en el cargo.
Pero Corbyn podría echar un órdago a Cameron e imponer la disciplina a sus parlamentarios con el aval de su consulta a los afiliados laboristas.
Esta estrategia pondría en aprietos al primer ministro, quien indicó esta semana que solo someterá su moción a favor de los ataques en Siria con la confianza de una victoria en la Cámara.
La protesta de este sábado ha sido convocada por la Coalición Stop The War (Parar la Guerra) y está siendo secundada en la mayoría de ciudades británicas.
Thousands here to say #NoToWar #DontBombSyria #StopTheWar @SWP_Britain pic.twitter.com/pE62BKlFIN
— SWSS (@SWSSNews) noviembre 28, 2015
En Londres la manifestación tiene lugar frente a la verja de Downing Street, residencia oficial del primer ministro en Londres.
"Me incomoda esta urgencia de intensificar los bombardeos en Siria. Es necesario actuar contra el EI pero no estoy seguro de que las bombas ayuden a resolver la situación. Es preciso recordar la dura realidad de la guerra y la inevitabilidad de que civiles morirán en los bombardeos", señala a Sputnik Nóvosti Michael Sanders, fotógrafo centrado en vestigios y memorias de conflictos militares, mientras se dirige a la concentración en Downing Street.