Las características del sistema S-400 permiten controlar el espacio aéreo no solo de Siria, sino también de los países vecinos, incluido Israel: el aeropuerto internacional Ben Gurión de Tel Aviv está en la zona de alcance de los misiles rusos.
En opinión de Assael, los misiles no amenazan directamente a Israel debido en primer término a las relaciones de amistad que mantienen Rusia e Israel.
También es importante, continuó, la existencia de mecanismos de intercambio de información entre los militares y la complejidad del propio S-400 que excluye su uso por los enemigos del Estado judío.
"Evidentemente la Fuerza Aérea israelí deberá tomar en consideración el factor de presencia de estos misiles y por lo tanto tendrá gran importancia el intercambio de información", recalcó Assael.
"De manera que el único problema sería un error cometido por alguien a la hora de evaluar las intenciones de una o de otra parte", apuntó.
Otro experto, un alto cargo en la Fuerza Aérea israelí, también dijo estar seguro de que las relaciones entre Rusia e Israel excluyen la posibilidad de incidentes como el ocurrido el martes, cuando fue derribado el avión ruso.
"Nuestra política consiste en no atacar, ni derribar ni tirotear ningún avión ruso; no lo hacemos nosotros ni lo hacen ellos", comentó el militar citado por el portal israelí Ynet.
Infografía: Sistema antiaéreo S-400 Triumf
Incluso, subrayo, si los aviones israelíes captan con radar un avión ruso como blanco, no lo derribarán. "Porque Rusia no es nuestro enemigo, sino todo lo contrario", declaró el experto israelí.