Chizhov respondió de esta manera a la pregunta de si Rusia lamenta haber comenzado la operación en Siria tras el atentado contra el A321 y el derribo del Su-24 en Siria.
"Sabemos que más de 2.000 rusos luchan en Siria del lado del Estado islámico y otros grupos terroristas. No queremos que esta gente regrese a Rusia. Fuimos a Siria para detener la expansión del EI a Rusia, sus aliados y vecinos", subrayó.
Al comentar el derribo del cazabombardero ruso Su-24 en Siria, Chizhov reiteró que el avión no había violado el espacio aéreo turco y que el ataque "fue planeado con antelación".
El martes dos cazas turcos derribaron en el espacio aéreo de Siria un bombardero ruso Su-24 que retornaba a su base tras atacar objetivos del grupo terrorista Estado Islámico.
El presidente ruso Vladímir Putin calificó este hecho como "una puñalada por la espalda" y descartó que el bombardero representase una amenaza para Turquía.