Este ingeniero de 56 años logró centrar su mensaje en la necesidad de un "cambio" sin dar detalles de las consecuencias que este tendría para el país.
"Macri llega a la política en 2003, en base a su popularidad como presidente del club de fútbol Boca Juniors, el más popular de Argentina", dijo a Sputnik Nóvosti el analista Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva Mayoría.
Si resulta elegido, será el segundo ingeniero en llegar a la presidencia en Argentina, observó Fraga. "Hacer obras es su punto fuerte, como lo hizo como jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires", añadió.
Al frente de la alianza electoral Cambiemos (centroderecha), Macri ha alineado tras de sí aspiraciones diversas de un cambio de rumbo respecto de los últimos tres gobiernos que encabezaron Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa Cristina Fernández (2007-2015).
Pero poco se sabe sobre ese cambio, excepto que daría preponderancia al mercado como regulador de la economía y buscaría reducir el papel del Estado.
Secuestrado
Nacido en 1959 en la ciudad de Tandil, sur de la provincia de Buenos Aires, es hijo del magnate Franco Macri.
Tras los pasos de su padre, Macri se volcó al mundo empresarial, en el rubro para el cual se había formado, la ingeniería civil, y con 30 años manejaba las riendas de algunas compañías del Grupo Macri, uno de los holdings más importantes de la región, cuya facturación se estima en varios miles de millones de dólares.
"Cuando fui a abrir la puerta de mi casa, uno de los tipos me agarró por atrás mientras otro me golpeó en la cara con el puño. Me empujaron hacia una camioneta blanca que estaba estacionada con el motor en marcha y alguien al volante. El que me tenía agarrado me dijo "callate y bajá la cabeza". Al rato estaba metido en un ataúd en la parte de atrás de una Volkswagen".
Así cuenta Macri en su sitio web oficial el secuestro del que fue víctima en agosto de 1991 y que se extendió por 14 días, hasta el pago del rescate.
Los secuestradores integraban la "banda de los comisarios", formada en su mayoría por efectivos de la Policía Federal, y fueron capturados y condenados a prisión.
"Si no hubiese sido secuestrado, tal vez mi vida pública no existiría", recordó Macri en una entrevista concedida al sitio Infobae.
"Con el tiempo llegué a estar convencido de que la libertad que recuperé después de mi secuestro fue mucho mayor que la que tenía antes (…) Quedé más libre que nunca para hacer cualquier cosa, hasta para pensar por primera vez que podría crear mi propio destino", señala en su sitio web oficial.
Destino propio
Esa búsqueda lo llevó primero a la presidencia de Boca, uno de los equipos de fútbol más importantes de Argentina y con fama mundial.
Aplicando una lógica empresarial inédita en la región, durante sus tres presidencias (1995-2007) Macri condujo al club del barrio capitalino de La Boca a su momento de mayor esplendor en su centenaria historia.
Su anclaje político fue la capital, bastión opositor de los últimos tres gobiernos del kirchnerismo.
Perdió las elecciones para la jefatura de Gobierno de la ciudad en 2003 y tuvo un cuestionado pasaje por la Cámara de Diputados entre 2005 y 2007, por sus inasistencias a las sesiones mientras alternaba la actividad legislativa con la presidencia de Boca.
Pero en 2007 fue elegido por primera vez jefe del Gobierno capitalino.
En 2009 fue el centro de un escándalo por supuestas escuchas telefónicas ilegales que habría llevado a cabo su administración, que le valieron un procesamiento por violación de secretos, abuso de autoridad y falsificación de documentos públicos.
En 2011 fue reelegido jefe de Gobierno capitalino en segunda vuelta con el 64 por ciento de los votos.
Mauricio Macri ha mostrado sus cualidades de estratega y, según los últimos sondeos de intención de voto, se encamina a ganar la presidencia de Argentina el domingo 22.