"Vivimos en una sociedad donde la idea de cambio está metabolizada en cada uno de nosotros. Parece que si las cosas no cambian no sirven", sostuvo.
Como lo indica el propio nombre de la alianza electoral (Cambiemos) que Macri, líder del partido Propuesta Republicana, tejió con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, todos de centroderecha, la campaña electoral del actual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires estuvo centrada en la necesidad de un cambio luego de 12 años de gobiernos kirchneristas.
En ese sentido, señaló Forster, el frente opositor que lidera Macri "ha sido una construcción publicitaria muy exitosa".
Esto, a su vez, es consecuencia de que la política argentina está cada vez más influenciada por engranajes comunicacionales y por estéticas publicitarias televisivas.
"La sociedad contemporánea viene mediatizada por varias cosas: inciden el consumo, los grandes medios, y la cultura neoliberal, que no es sólo una cuestión económica sino una cultura que construye la propia subjetividad", añadió.
Éste, agregó, es un fenómeno global que trasciende a la sociedad argentina.
"Pasa también en Europa; allí a las sociedades les cuesta reaccionar frente a políticas de ajuste que están destruyendo la tradición del Estado de bienestar", reflexionó.
El cambio de Scioli
Aunque el discurso del cambio ha sido monopolizado por Macri, Forster sostuvo que el candidato por el gobernante Frente para la Victoria (centroizquierda), Daniel Scioli, tampoco es el mismo que cuando comenzó su actividad política con el expresidente Carlos Menem (1989-1999), identificado con la derecha por la privatización de empresas públicas.
Forster dijo que Scioli también es distinto a aquel que fue vicepresidente de Kirchner y gobernador de la provincia de Buenos Aires durante la presidencia de Cristina Fernández.
"Scioli ha sido vicepresidente con Kirchner y dos veces gobernador con Cristina. Doce años de esta intensidad cambian a una persona", aseguró.
Este domingo, unos 32 millones de electores están convocados a las urnas para un balotaje entre Scioli y Macri, los dos candidatos más votados en las elecciones del 25 de octubre.