"Los datos de una segunda vuelta parecen más contundentes que los de la provincia (de Buenos Aires)", dijo Bergman, quien destacó que los resultados proyectan al PRO como una fuerza a nivel país.
El diputado, sin embargo, reconoció que "una cosa es la tendencia y otra la verificación", por lo que "lo más prudente es esperar".
Bergman, quien se desempeña como rabino de la Sinagoga de la Congregación Israelita Argentina, expresó que la unión con la Coalición Cívica y el Partido Radical, le dio al PRO una "dimensión nacional y federal" que posibilitó el pasaje a la segunda vuelta.
"Lo más importante, como dato político, es la construcción de un frente a nivel nacional, con el que finalmente pudimos responder a la expectativa de la gente", señaló.
"Ya no es un frente electoral; ya es casi programático, hay agenda, hay algo consistente que no es juntarse en contra de alguien para ganar, si no tener una propuesta para ganar", agregó.
Para las elecciones del domingo, el PRO se presentó junto a la Coalición Cívica y al Partido Radical bajo la alianza Cambiemos.
Casi desde el cierre de las urnas, a la hora 18.00 (21:00 GMT), Cambiemos viene asegurando que su candidato presidencial, Mauricio Macri, competirá en segunda vuelta con el postulante oficialista Daniel Scioli, a pesar de que todavía no hay datos oficiales del escrutinio primario.
Para asegurarse la presidencia, un candidato debe obtener 45 por ciento de los votos o 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos respecto del segundo más votado. Si ningún postulante llega a tales cifras, los dos primeros irán a segunda vuelta el 22 de noviembre.