El conflicto por los migrantes cubanos que intentan ingresar de Costa Rica a Nicaragua para llegar a EEUU "era innecesario", pues "se podían encontrar soluciones sin necesidad de tensionar las relaciones (entre los Gobiernos) y sin exponer a esta población a la situación en que se vio envuelta", observó la experta.
Esto "ha ocasionado atrasos y pérdidas en el flujo de mercancías entre los dos países, así como en el libre tránsito de las personas por el paso fronterizo", aseguró Cuadra.
Costa Rica decidió el 13 de este mes crear un mecanismo de visa humanitaria para permitir a unos 2.200 migrantes cubanos que ingresaron desde Panamá el libre tránsito por su territorio durante siete días.
De estos, unos 700 intentaron cruzar la frontera con Nicaragua, pero ese país lo impidió con el ejército, argumentando que debió haber sido una medida coordinada pues "ponía en peligro su soberanía".
La socióloga consideró que "era y es" necesario un diálogo franco entre los dos gobiernos, que incluso debería incluir a los demás países de América Central, a fin de encontrar mejores mecanismos de atención a las poblaciones migrantes que transitan por la región, "sean o no originarias de los países que la integran".
En el caso de los migrantes cubanos, Cuadra argumentó que también es importante que ese diálogo se extienda a Cuba, México y Estados Unidos.
Desde Ecuador se dirigen hacia el norte, atravesando los territorios de Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, para luego ingresar a EEUU.
En opinión de Cuadra, resulta fundamental "crear mecanismos de coordinación entre las instituciones de cada país directamente relacionadas con las migraciones y mecanismos de comunicación ágiles para atender emergencias humanitarias como la que se presentó el fin de semana".
Para atender la crisis, el ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Manuel González, propuso crear un corredor humanitario por el que los migrantes pasen, de forma controlada, desde Ecuador hasta México.
Esta "es una de las alternativas más viables", observó Cuadra.
El canciller González dijo a Sputnik Nóvosti que de los 2.200 migrantes cubanos que se encuentran en Costa Rica, no todos están en la frontera con Nicaragua, sino que están alojados en albergues, iglesias y otros centros en diferentes puntos del país.
La socióloga estimó que estos flujos migratorios van a intensificarse en los próximos meses, por lo que requieren soluciones de largo plazo que permitan a los migrantes moverse en la región en condiciones seguras, legales y ejerciendo plenamente sus derechos humanos.
El objetivo de los migrantes cubanos es llegar a territorio estadounidense, ya que la Ley de Ajuste Cubano de 1966, aprobada por EEUU en un contexto de Guerra Fría, les permite la residencia temporal y derecho a trabajar casi de forma inmediata, entre otros privilegios.
Esta migración se disparó desde que EEUU y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio, pues muchos cubanos temen ahora perder los privilegios migratorios ofrecidos por la ley estadounidense.