"Se ha actuado con irresponsabilidad en este caso, haciéndose la vista gorda, pero llegó el momento en que eso no ocurra más y que todos los países lo abordemos en trabajo conjunto y organizado; ha llegado el momento de cooperar", afirmó.
De estos, unos 700 intentaron cruzar la frontera con Nicaragua, pero ese país lo impidió con el ejército argumentando que debió haber sido una medida coordinada pues "ponía en peligro su soberanía".
"Esas 700 personas cruzaron por su voluntad, no incentivados por el Gobierno de Costa Rica, sino para qué les íbamos a dar visa humanitaria por siete días, simplemente les hubiéramos dejado pasar, cosa que no hicimos ni vamos a hacer", explicó González a esta agencia.
El ministro señaló que el problema no es nuevo, e indicó que el flujo migratorio aumenta en Costa Rica desde inicios de 2015, año en el que ingresaron al país alrededor de 13.000 cubanos.
Para atender la situación, el ministro de Relaciones Exteriores costarricense propuso la creación de un corredor humanitario que permita su paso de forma controlada desde Ecuador hasta México, países por los que transitan antes de alcanzar territorio estadounidense.
Estos migrantes abandonan la isla caribeña con pasaporte legalmente emitido y se dirigen a Ecuador, país que no les exige visa.
A partir de ahí "comienza la irregularidad de su situación", indicó el canciller.
El corredor "permitiría el tránsito de esta población migrante bajo supervisión de los estados de forma regulada y controlada para evitar que caigan en manos de la criminalidad", sostuvo González, quien aclaró que además de atender la situación inmediata de quienes ya están ahí, se crearían medidas para prevenir que "fuera interpretado como un incentivo" para estos flujos migratorios.
Los cancilleres de los países de la región por donde transitan los migrantes cubanos han aceptado la propuesta de reunión hecha por González para analizar la situación y buscar una solución a largo plazo para estos flujos migratorios, que "lamentablemente están en manos del crimen organizado".
La reunión debería producirse a principios de la semana que viene y la sede podría ser Panamá o Ecuador, países que se han ofrecido como anfitriones.
Críticas a Nicaragua
El Gobierno de Nicaragua, presidido por Daniel Ortega, condenó días atrás "la actitud irresponsable" de Costa Rica y calificó de "inaudita" su pretensión de "concederse el derecho" de determinar el ingreso a territorio nicaragüense de "personas en situación de ilegalidad", según un comunicado oficial publicado en el medio oficialista 19 digital.
Antes esas declaraciones, González respondió que Nicaragua "no le puede decir a Costa Rica cómo tiene que regular la situación de una persona en su territorio".
González alerto que, "si se reacciona como Nicaragua, lo que se hace automáticamente es pasárselos (a los migrantes) al crimen organizado, porque estas personas, de una u otra forma, van a buscar otro mecanismo para continuar".
De los 2.200 que se encuentran actualmente en Costa Rica, no todos están en la frontera con Nicaragua, sino que están alojados en albergues, iglesias y otros centros en diferentes puntos del país, "pero nuestra capacidad es limitada y de corto plazo", recordó el canciller.
El objetivo de los migrantes cubanos es llegar a territorio estadounidense, ya que la Ley de Ajuste Cubano de 1966, aprobada por EEUU en un contexto de Guerra Fría, les permite la residencia temporal y derecho a trabajar casi de forma inmediata, entre otros privilegios.
Esta migración se disparó desde que EEUU y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio, pues muchos cubanos temen ahora perder los privilegios migratorios ofrecidos por la ley estadounidense.