Los activistas alertan a la UE de incumplir sus compromisos internacionales y piden a la sociedad española que "no se deje manipular por los mensajes xenófobos y mantenga la solidaridad".
"Nos parece absolutamente inaceptable y contrario al derecho internacional las medidas anunciadas por algunos países para restringir el acceso a personas refugiadas tras los atentados de este fin de semana" dijo la secretaria general de CEAR, Estrella Galán, en una rueda de prensa.
Tema: Medidas de la UE sobre refugiados
"Parece que algunos Estados que llevan meses regateando en la acogida de refugiados han encontrado la excusa perfecta, más que un motivo real, para cerrar sus fronteras y no cumplir con sus obligaciones", denunció Galán.
La medida permitiría además de salvar vidas, "garantizar la identificación" de quienes llegan y "restringir el negocio de las mafias, que ahora se está señalando como una de las fuentes de financiación de DAESH".
Intermon Oxfam y Cear opinan que "vincular a las personas refugiadas que están llegando a Europa para pedir protección con actos terroristas es injusto, irreal y particularmente cruel, así como absolutamente condenable e irresponsable".
Según Galán, "son ellos precisamente las víctimas del terrorismo y están huyendo de ese terrorismo".
No sigamos poniendo a los #refugiados entre la espada y la pared. pic.twitter.com/d1ey74DfIE
— CEAR (@CEARefugio) noviembre 17, 2015
La activista ha destacado que el 82 por ciento de los atentados yihadistas se producen en países árabes.
Los demandantes de asilo, ha recordado Galán, seguirán llegando, con o sin cuotas europeas, porque los motivos de huída, como la guerra o el terrorismo, siguen existiendo.
"La situación es absolutamente dramática, no sólo en países de tránsito como Serbia o Eslovenia sino en países como Líbano y con el invierno se va a agravar", ha señalado al fotoperiodista de Oxfam Intermón, Pablo Tosco, acabado de llegar de Serbia.
Las ONG reclaman que España llegue a la media europea del 0,4 por ciento del PIB para ayuda al desarrollo, independientemente de las ayudas a los refugiados.
Los activistas denunciaron a Suecia porque ha retirado la mitad de su ayuda oficial al desarrollo para asistir a los refugiados.
"Eso son 100.000 niños que ya no van a tener acceso a la escuela o a agua potable en campos de refugiados", han recordado.