El experto afirma que en las negociaciones de Viena sobre Siria, los grandes perdedores fueron Estados Unidos y sus aliados, mientras que las posiciones de Rusia y de Bashar Asad, salieron reforzadas. Algo que es lo opuesto a lo que intenta vender Occidente.
En este sentido, bastó que la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declarara que la permanencia de Bashar Asad en el poder en Siria no es una cuestión de principios, para que en Occidente dijeran que el presidente ruso, Vladímir Putin, se distancia del presidente sirio y que el apretón de manos del pasado 20 de octubre entre ambos, perdió fuerza tras el comunicado de Sajárova.
Juan Aguilar opina que las interpretaciones de Occidente sobre las negociaciones sobre Siria van en consonancia con sus discursos y que están destinadas a "consumo interno" de esas naciones. Y es que, según sus palabras, da la sensación de que tanto Estados Unidos, como la Unión Europea y otros países del entorno, tendrán que ceder en todo, lo que significa una derrota en toda regla.
El analista opina que en estas circunstancias, lo que busca Occidente es retorcer las palabras y las declaraciones para dar a los hechos un sentido que no tienen y que no les conviene.