Los cañones determinan la diplomacia
El asesor del vicepresidente del Senado ruso, embajador Andréi Baklánov, considera que el efecto clave del inicio de la operación militar de la Fuerza Aeroespacial rusa en Siria fue la preparación de iniciativas diplomáticas, en particular, para los diálogos en Viena.
Según el experto, las acciones de Moscú demostraron a Occidente que el Gobierno de Bashar Asad en Siria continúa existiendo.
"Es necesario decidir conjuntamente cómo se desarrollará el proceso de estabilización política en esas circunstancias; existe un Gobierno, existe un presidente electo, y de esas condiciones es necesario partir", subrayó Baklánov.
"La situación continúa siendo muy alarmante; por lo visto, el Estado Islámico (EI) continuará su retirada; en esas condiciones, un 65 por ciento de estos territorios serán ocupados por las fuerzas gubernamentales, entre 10 y 15 por ciento lo ocuparán los kurdos, pero en los territorios restantes vemos cómo los norteamericanos crean un contrapeso al Gobierno sirio, que puede conducir a una partición del país", señaló.
"No existe por ahora un mecanismo que garantice la unidad del país", recalcó Baklánov.
La importancia de una ideología común
El investigador principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Stanislav Ivanov, a su vez advirtió de que los probables éxitos futuros de las conversaciones en Viena no significarán que en la comunidad internacional existe una unidad de opiniones respecto a la situación corriente en Siria.
Ivanov observó que "incluso si en Viena se alcanza algún acuerdo, eso no significa que ellos cesen el apoyo al islamismo radical y, correspondientemente, al terrorismo".
El experto considera que la razón de surgimiento de la presente situación radica en el desarrollo en Medio Oriente durante el siglo XX de la idea del panarabismo, que según esperaban los países occidentales, evolucionarían en valores democráticos durante la Primavera árabe, pero que en realidad derivó en islamismo radical.
"Es necesaria una ideología que lograse unir al pueblo sirio, el pueblo iraquí, y en general la región; en estos momentos no existe", destacó el experto.
Según Ivanov, "probablemente será necesario erigirla sobre ciertos valores comunes humanos básicos, que permitiesen alcanzar un cese al fuego entre Damasco y el Ejército Libre de Siria, para que ambos pudiesen enfrentarse juntos al EI", considera.
El pasado 30 de septiembre, la aviación rusa comenzó a bombardear las posiciones de los terroristas del grupo Estado Islámico en Siria atendiendo una petición del presidente Bashar Asad.
Los blancos se eligen con información de los servicios de inteligencia de Rusia, Siria, Irak e Irán.
Con más de mil ataques los aviones han aniquilado a cientos de terroristas, decenas de centros de mando, almacenes de armas y otras instalaciones de los radicales.
Anteriormente, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que una victoria sobre el terrorismo internacional debe preceder al arreglo político en Siria y la tarea prioritaria es la "lucha contra el terrorismo y el extremismo en Siria (…), después se podrá hablar detalladamente del arreglo político"
La semana pasada Viena acogió las negociaciones sobre Siria. El jueves en la capital austriaca tuvo lugar un encuentro a puerta cerrada entre los ministros de Exteriores de Rusia, EEUU, Arabia Saudí y Turquía.
El viernes se sumaron a las consultas los representantes de China, Irán, Irak, Emiratos Árabes, Jordania, Alemania, Francia, Reino Unido, Egipto y Líbano, además del enviado especial de la ONU para Siria.
Los reunidos acordaron mantener la integridad territorial de Siria, acabar con el grupo Estado Islámico y otras facciones terroristas y apoyar a los refugiados sirios.
Además las autoridades sirias y la oposición formarán un Gobierno unitario, aprobarán una Constitución y convocarán elecciones.