Colombia celebra elecciones locales después de una campaña que fue la primera en décadas sin violencia y cuando Gobierno y guerrilla de las FARC han llegado a la recta final del proceso de paz.
El mandatario habló así ante los medios asentados en la Plaza de Bolívar, en el centro histórico de Bogotá, luego de que se abrieran las urnas a las 08:00 horas (13:00 GMT) y de que depositara su voto en una urna transparente, acto durante el cual estuvo acompañado por su esposa, María Clemencia Rodríguez de Santos.
"Hay más de 70 observadores internacionales de más de 23 países que vinieron a verificar la transparencia de las elecciones, la forma como nosotros damos a los ciudadanos ese sagrado derecho de elegir y ser elegidos", agregó Santos en la breve alocución.
El mandatario colombiano también se refirió a las rivalidades surgidas en medio de la campaña electoral por parte de varios partidos políticos, con lo que hizo alusión indirecta al clima especialmente tenso que se dio entre los que defienden el oficialismo y sus contradictores, liderados por el partido Centro Democrático, que encabeza el senador y ex vicepresidente Álvaro Uribe Vélez.
Al respecto, dijo que después de estas elecciones los colombianos se puedan unir "para seguir luchando por nuestra patria, para que todos podamos poner nuestro granito de arena en nuestro progreso y desarrollo".
En consecuencia, los comicios de este domingo resultarán cruciales para la historia política del país, toda vez que los alcaldes, gobernadores, concejales y diputados elegidos serán los primeros en llevar sobre sus hombros la responsabilidad de implementar en sus regiones, municipios y departamentos los planes de dicho acuerdo de paz en una etapa de posconflicto, el cual deberá comenzar tras la firma del acuerdo y de que 60 días después ese grupo armado deponga las armas.