"Todos nuestros ataques son precisos (…) y se dirigen únicamente contra los objetivos de la infraestructura del (grupo yihadista) Estado Islámico (EI)", dijo en el Sexto Foro de Seguridad de Xiangshan.
Según Antónov, las operaciones aéreas rusas en Siria son transparentes: Moscú ofrece diariamente datos objetivos sobre las fuerzas usadas para realizar ataques y sobre sus resultados.
Destacó que Moscú no habría podido desatender a la petición de ayuda de Siria, un país amistoso que lucha contra el EI.
"La participación de Rusia en la operación antiterrorista en Siria se lleva a cabo en plena conformidad con el derecho internacional", recalcó.
El pasado 30 de septiembre la aviación rusa comenzó a bombardear posiciones del EI en Siria tras una petición del presidente Bashar Asad.