Este comunicado se produce después de las protestas del martes frente al Palau de Justicia de Barcelona en apoyo a la exvicepresidenta del Gobierno, Joana Ortega, y a la consejera de Enseñanza del Gobierno catalán, Irene Rigau, que declararon como imputadas por haber organizado la consulta soberanista.
Durante todo el día, cientos de personas se concentraron en la calle protestando contra estas imputaciones, y por la noche miles de catalanes salieron a la calle para concentrarse frente a los consistorios de decenas de localidades para leer un manifiesto de apoyo a los imputados.
Los manifestantes en Barcelona recibieron a las mandatarias con gritos de "La democracia no es delito" y "Fuera la justicia española".
Sin embargo, el comunicado del CGPJ insiste en que "cuestionar de manera interesada que la actuación de los Tribunales de Justicia solo se debe a intereses políticos, promover la desconfianza social y pretender estrategias de presión constituye una negación de las bases de nuestra convivencia política".
Estas protestas tampoco gustaron al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que ayer también criticó duramente estas concentraciones porque tratan de "cuestionar la legitimidad de los jueces" e "influir en su toma de decisiones".
El próximo jueves, se espera ver un escenario parecido durante la declaración de Artur Mas.
Ministro de Justicia rechaza la presión contra el tribunal que juzga a Artur Mas
El ministro considera estas concentraciones "inadecuadas" y ha insistido en defender "la independencia" de los jueces y magistrados.
"La independencia de los jueces no es un privilegio de la judicatura, sino que es una garantía de los ciudadanos", señaló Catalá.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha salido en defensa de los manifestantes, entre los que se encontraba ella.
Colau destacó este miércoles que manifestarse "es uno de los derechos fundamentales en democracia", y ha reflexionado que en este caso, "la anomalía son las querellas por el 9N" y no la reacción de los catalanes.