Uno de los portavoces de Pegida, Lutz Bachmann, calificó al Ejecutivo alemán de "nuestros dictadores en Berlín" y exigió un "giro de 180 grados urgente" en la política de asilo, para que "deje de ser atractivo demandar el asilo en Alemania".
Otra de las figuras destacadas del movimiento, Tatjana Festerling, fue más lejos y pidió un "Säxit", la salida de Sajonia de la República Federal Alemana.
Festerling calificó a los refugiados de "invasores" y describió su llegada masiva como un "asalto".
También hubo manifestaciones en otras ciudades del Estado federado de Sajonia, como Leipzig y Chemnitz, en las que participaron alrededor de 400 manifestantes, según indica el diario Neues Deutschland.
La crisis de refugiados que vive Europa afecta especialmente a Alemania.
Frontex ha cifrado en 630.000 los refugiados que han llegado hasta mediados de septiembre al territorio de la Unión Europea, una crisis migratoria que la Comisión Europea considera la peor desde la Segunda Guerra Mundial.