Los manifestantes recorrieron las calles de Erfurt bajo el lema "Poner fin a la crisis de refugiados, asegurar nuestras fronteras" y reclamaron la dimisión de Merkel.
Unas 800 personas asistieron a una contramanifestación convocada frente al Parlamento regional, aunque no se produjeron incidentes de consideración.
A la marcha se sumó la formación euroescéptica Alternativa para Alemania (AfD), que ha hecho de la crítica a la política migratoria, junto al rechazo del euro, uno de los principales ejes de su campaña.
Según el último sondeo del Instituto Forsa, AfD conseguiría un siete por ciento de los votos, un incremento de dos puntos porcentuales con respecto a la última encuesta, y entraría en el Bundestag (Parlamento).
Höcke criticó duramente la política de asilo del Gobierno: "el derecho a asilo no puede mantenerse en su forma actual", denunció.
El político euroescéptico comparó la política de Merkel con la de su par húngaro, Viktor Orbán, a quien elogió al agregar que Alemania tendría que incrementar también el control de sus fronteras.
Según los datos de Frontex, para finales de septiembre casi 630.000 migrantes llegaron al territorio de la UE.
La Comisión Europea considera la actual crisis migratoria la peor desde la Segunda Guerra Mundial.