"No se reclutarán los denominados rebeldes sirios moderados para programas de entrenamiento en Jordania, Catar, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos", informó.
Indicó que a cambio se instalarán pequeños centros de entrenamiento en Turquía donde los líderes de los grupos opositores aprenderán a realizar maniobras operativas.
La decisión se tomó después de que no se hubiera logrado crear una fuerza terrestre capaz de combatir al Estado Islámico en Siria.
Al mismo tiempo el jefe del Pentágono, Ashton Carter, estimó que el presidente de EEUU Barack Obama "muy pronto puede decidir reconsiderar el programa".