"Estamos hablando de cuatro o cinco" combatientes, señaló el general Lloyd Austin a los congresistas que integran la comisión, reseña el portal Foreign Policy.
El comentario tiene lugar luego que los senadores criticaran el programa de entrenamiento implementado por Washington, al que calificaron de "fracaso total", al tiempo que exigieron un cambio de estrategia.
EEUU gastó más de 40 millones de dólares para entrenar en bases militares ubicadas en Turquía a unos 60 rebeldes sirios, que fueron enviados a su país en julio.
Sin embargo, algunos de ellos fueron abatidos en un ataque del grupo yihadista Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, mientras que otros fueron tomados como rehenes.
Se informa además que un número desconocido de los soldados que entrenó EEUU huyeron durante los combates.
El Congreso de EEUU aprobó a fines del 2014 un programa de 500 millones de dólares para entrenar y equipar a los llamados rebeldes sirios moderados para luchar contra los grupos terroristas en el país árabe.
El objetivo de Washington era tener a unos 5.400 combatientes listos para luchar en Siria a finales de este año.
No obstante, el miércoles el general Lloyd Austin, así como la secretaria adjunta de Defensa, Christine Wormuth, reconocieron ante la Comisión de Servicios del Senado de EEUU, que el programa está atrasado y que Washington no podrá cumplir con los objetivos anunciados.
Wormuth admitió que actualmente las fuerzas estadounidenses están entrenando solo a entre 100 y 120 combatientes.