Según el alto militar, la aviación de largo alcance rusa es cualitativamente superior a la soviética, y la intercepción de misiles rusos es mucho más complicada que la de los bombarderos estratégicos rusos.
“El reto que enfrentamos es la aviación rusa de largo alcance y la amenaza de misiles de crucero rusos lanzados desde submarinos u otras plataformas submarinas o sobre la superficie del mar”, afirmó.
Lea más: Comandante estadounidense alerta sobre el perfeccionamiento de los misiles rusos
El almirante abundó que se trata de un reto “porque durante 57 años la NORAD se dedicó a la defensa, se suponía que la aviación de largo alcance soviética o rusa entrasen a nuestro espacio de combate y debíamos enfrentarlas allí”.
Según Gortney, “ellos despliegan misiles guiados de alta precisión y con un radio de acción muy grande, hasta tal punto que la aviación de largo alcance ahora ya no tiene que abandonar el espacio aéreo ruso para utilizar ojivas comunes nucleares contra objetivos e infraestructuras de importancia crítica en Canadá, EEUU y el litoral noroeste del Pacífico”.
“Esto nos obligaría a pescar las flechas en vez de cazar a los arqueros”, concluyó el almirante.