"Con el objetivo de garantizar la seguridad de la población civil el corredor de vuelo fue planificado sobre zonas despobladas", señaló Kartapólov.
Según se informó anteriormente, los buques de la Flotilla del Caspio lanzaron contra los objetivos controlados por los terroristas en Siria 26 misiles de crucero que tras sobrevolar alrededor de 1.500 kilómetros, impactaron todos los objetivos con una exactitud de 3 metros.
El general ruso destacó que estos ataques estuvieron dirigidos contra objetivos del Estado Islámico y el Frente al Nusra.
Según el general, "al destruir estos objetivos, reducimos la movilidad de los insurgentes y les quitamos la posibilidad de llevar a cabo actos terroristas relevantes".
"Se trató de fábricas de producción de municiones y artefactos explosivos, puntos de control, almacenes de municiones y combustible, así como bases de entrenamiento de terroristas en las provincias de Al Raqa, Idlib y Alepo", especificó.
Los lanzamientos fueron realizados por los buques portamisiles Daguestán, Grad Sviyazhsk, Veliki Ustiug y Úglich.
"El tiempo de vuelo de los misiles y las trayectorias fueron acordadas previamente, a consecuencia de los ataques todos los objetivos planificados fueron destruidos", acotó el general.
Datos de inteligencia de Siria, Irán e Irak sobre el EI
Kartapólov aseguró que Rusia selecciona sus blancos en Siria con información transmitida por los servicios de inteligencia sirio, iraní e iraquí.
"Recibimos datos de las inteligencias siria, iraní e iraquí", ha señalado Kartapólov.
Además ha subrayado que también se usan imágenes satelitales y de los aviones no tripulados e información interceptada.
"Antes de los bombardeos todos los objetivos se analizan exhaustivamente", ha precisado.
Los misiles, añadió, impactan en los blancos con una precisión de cinco metros.