"Los sucesos en Siria son bien conocidos, no es casual que allí se encuentre nuestra aviación de combate, pues allí existen intereses nacionales fundamentales", afirmó el vice primer ministro.
El político considera que "en igual grado" se han centrado los intereses del país "en el Norte, en el Ártico".
El pasado 30 de septiembre la Fuerza Aérea rusa inició ataques contra las obras de infraestructura del grupo terrorista Estado Islámico en Siria a petición del presidente del país, Bashar Asad.
El grupo aéreo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia desplegado en Siria incluye más de 50 aviones y helicópteros, entre ellos los bombarderos Su-24M y Su-34, así como las naves de ataque Su-24.
El Ministerio de Defensa de Rusia destaca que los ataques de su aviación han afectado el sistema de abastecimiento de los extremistas y ha dañado las infraestructuras que preparan a los terroristas suicidas.