Entre los opositores, según el portavoz, pueden haber "algunos extremistas", pero hay pocos militantes del EI, "si es que los hay".
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner, afirmó por su parte, que no ve indicios de que Rusia esté atacando las posiciones del EI.
"Observamos que Rusia a decidido (…) injerir en la guerra entre Asad y la oposición moderada, pensamos que se trata de un error estratégico", destacó, agregando que "Moscú está atacando posiciones de la oposición".
Asimismo, Earnest anunció que EEUU y Rusia coinciden en la necesidad de un cambio de poder en Siria.
Según el portavoz, los dos países poseen "un cierto entendimiento común sobre la necesidad del traspaso político del poder en Siria", lo cual podría servir de "punto de partida" en las negociaciones.
Al mismo tiempo insistió en que Asad "ha perdido su legitimidad".
"La mayoría absoluta de sirios, dos tercios o tres cuartos, han sido perseguidos por el régimen de Asad, y por eso no resulta práctico que Asad siga gobernando el país", aseguró.
Para Earnest otro punto en el que coinciden Moscú y Washington es la "comprensión de la amenaza que representa el EI".
El pasado 30 de septiembre la Fuerza Aérea rusa inició ataques contra objetivos del EI en Siria a petición del presidente del país, Bashar Asad.
El grupo aéreo de la Fuerza Aeroespacial de Rusia desplegado en Siria incluye más de 50 aviones y helicópteros, entre ellos los bombarderos Su-24M y Su-34, así como las naves de ataque Su-24.
El Ministerio de Defensa de Rusia destaca que los ataques de su aviación han afectado el sistema de abastecimiento de los extremistas y ha dañado las infraestructuras que preparan a los terroristas suicidas.