Tras el asesinato de dos israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén a manos de un palestino, se produjeron el domingo diversos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad israelíes y jóvenes palestinos.
En los disturbios resultaron heridos más de cien palestinos por impactos de balas de goma y gases lacrimógenos. En Jerusalén, algunas de las protestas fueron por la prohibición de entrada a los palestinos a la Ciudad Vieja de Jerusalén.
En Cisjordania se han producido enfrentamientos en el control militar de Atara, al norte de Birzeit, en el control militar de Beit Furik, en el campo de refugiados de Al Arub, entre Belén y Hebrón, en al de Jalazun, al norte de Ramala, en la Ciudad Vieja de Jerusalén y en el barrio de Isawiya, en Jerusalén este, la zona palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967.
La policía bloqueó las entradas a Isawiya, donde vivía Fadi Alon, un joven palestino que la policía mató la pasada madrugada por haber apuñalado presuntamente a un adolescente israelí de 15 años.
No obstante, un vídeo muestra a Alon, aparentemente sin armas, acorralado por un grupo de judíos extremistas que lo atacan. Una patrulla de policía llega y algunos de los que lo acosan empiezan a gritar que es un terrorista y a pedir que le disparen. La policía baja de su coche y lo acribilla a tiros.
En el campo de refugiados de la localidad palestina de Jenín, al norte de Cisjordania, un gran contingente militar ha rodeado la casa de un presunto miembro de las Brigadas Azedín al Kasam, el brazo militar de Hamás, y la ha destruido.
Unos 18 palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos que se han producido en Jenín, donde fuerzas especiales israelíes han irrumpido en el hospital y arrestaron a un paciente, Karm al Masri, de 23 años, que estaba hospitalizado desde hacía dos días.
Los israelíes arrastraron a Masri por las escaleras del hospital hacia el exterior y mientras, soldados israelíes rompieron las cámaras de vigilancia del hospital.
El Ejército entró en el pueblo de Surda, al norte de Ramala, donde vive la familia del palestino que mató ayer a dos israelíes en Jerusalén, Mohanad Halabi. Decenas de soldados rodearon la casa disparando, irrumpieron en su interior, la registraron, interrogaron al padre del chico y se llevaron algunos de sus efectos personales.
Decenas de jóvenes intentaron proteger la casa de los Halabi, pero el Ejército los dispersó con gases lacrimógenos y fuego real. Según el Ejército, algunos jóvenes tenían armas y dispararon a los soldados, pero no hubo ningún herido.
También se produjeron graves disturbios en la zona de Hebrón, al sur de Cisjordania, y diversas agresiones o intentos de ataques de colonos israelíes a palestinos.