"Rusia quiere respetar la soberanía de Siria", dice el experto, tras la decisión anunciada hoy de Moscú de intervenir en Siria.
"Rusia se sitúa en la vanguardia de la estrategia que se va a desarrollar para intentar acabar con el Estado Islámico", opina el analista internacional.
El régimen sirio "y hasta cierto punto el de Argelia" es "un fuerte aliado del Kremlin", y Moscú puede estar interesado en desarrollar "las bases militares que hay en Siria, con una presencia a nivel técnico, de información o de entrenamiento a los sirios" avanza el profesor de la Saint Louis University de Madrid.
Barah Mikail descarta, sin embargo, que Rusia pretenda aprovecharse de la situación siria y mantener una "presencia militar que podría asimilarse con la que se produjo en 2003 cuando EEUU invadió Irak, eso no lo creo".
El presidente ruso Vladimir Putin ya ha dicho cuáles son sus "ejes más importantes en su política hacia Oriente Medio".
"La primera está relacionada con los grupos extremistas y radicales" y la segunda con "la importancia de preservar las minorías en Oriente Medio y defender a los cristianos ortodoxos".
El experto no cree que estemos ante una nueva guerra fría.
"Hay muchas diferencias". Washington "no tiene tanta influencia en la zona como hace treinta años".
Y Rusia "es consciente de que Siria es un asunto importante para su imagen".
Para el experto, "la pregunta que queda y que no tengo respuesta para ella es por qué Rusia ha tardado tanto en llegar a la decisión de hoy", concluye el profesor, porque era "la decisión y la estrategia lógica".